Reto Módulo 1
Traigo una noticia ciertamente preocupante, que pone de manifiesto una desigualdad persistente en el ámbito laboral. Según el artículo, existe el doble de mujeres que de hombres con contratos temporales, y a tiempo parcial casi el triple, en las administraciones públicas; las cuales, además, absorben prácticamente la totalidad de las reducciones de jornada que se solicitan, así como multiplican por cuatro al numero de hombre que se acogen a excedencias por cuidado de familiares y por seis en el caso de reducciones de jornada.
Esta disparidad de género en la naturaleza de los contratos laborales y mecanismos de conciliación laboral y familiar, es un tema sobre el que se debe reflexionar y que debe ser abordado con seriedad.
En primer lugar, es importante reconocer que la igualdad de género es un principio fundamental en cualquier sociedad democrática y progresista. Las diferencias en los tipos de contrato entre hombres y mujeres, así como en la utilización de los medios de conciliación familiar y laboral, sugieren la existencia de un sesgo de género en el empleo público. Este tipo de desigualdad no solo afecta a las oportunidades laborales de las mujeres, sino que también tiene un impacto negativo en su seguridad económica y en su capacidad para planificar su futuro.
Una posible explicación puede estar relacionada con estereotipos de género arraigados en la sociedad. También podrían contribuir factores como la maternidad, ya que las mujeres a menudo son las principales cuidadoras en la familia y pueden ser percibidas como menos disponibles o comprometidas con el trabajo a largo plazo. Estos estereotipos y prejuicios deben ser combatidos a través de políticas laborales y culturales que promuevan la igualdad de oportunidades para todas las personas, independientemente de su género.
Para abordar esta cuestión, es necesario que las administraciones públicas implementen políticas y prácticas justas y transparentes que promuevan la igualdad de género. Esto podría incluir la sensibilización sobre los sesgos de género y el fomento de la igualdad de oportunidades en todos los niveles de la organización, además de medidas específicas para fomentar la conciliación y la corresponsabilidad en el reparto de tareas y la integración del enfoque de género en las administraciones públicas.
Ya que, como se recoge en el articulo, aún hay comunidades autónomas que no cuentan con planes de igualdad y ayuntamientos que carecen de estas directrices.
En resumen, la noticia resalta un problema de desigualdad de género en el empleo público que debe ser abordado de manera efectiva. La igualdad de género es un derecho fundamental, y es responsabilidad de la sociedad y las instituciones garantizar que todas las personas tengan igualdad de oportunidades en el ámbito laboral.
Fuentes: https://www.csif.es/contenido/nacional/general/356524
https://www.eldia.es/canarias/2023/02/05/gobierno-canario-carece-plan-igualdad-82466922.html
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